jueves, 11 de marzo de 2010

¿Desaparecerá el periodismo?

Después de la presentación, la siguiente ponencia estaba encabezada bajo el titular de: “¿Desparecerá el periodismo?”. La moderadora de la mesa redonda era Mara Torres y estaba acompañada de Ramón Lobo, Alfonso Armada y José Martí Gómez.

Ramón Lobo es licenciado en periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, desde 1975 ha estado trabajando en diversos medios de comunicación. Desde agosto de 1992 destaca su faceta como periodista de guerra del diario El País, cubriendo conflictos y guerras en todos los continentes.

Alfonso Armada ha trabajado en los diarios Faro de Vigo, El País y Abc. Ha cubierto el cerco de Sarajevo, el genocidio de Ruanda y eventos de toda índole en países africanos como la República Democrática del Congo, Liberia, Angola, Mozambique, Sudán o Somalia, y era corresponsal en Nueva York cuando se produjo el ataque contra las Torres Gemelas.
José Martí Gómez ejerce el periodismo desde el año 1966 y ha tratado todos los géneros: la entrevista y el reportaje, la crónica política y la cultural, la corresponsalía –durante cinco años fue corresponsal en Londres de la Cadena SER– y la actualidad a través de pinceladas en las que se combinaba la información con la opinión.

La ponencia consistía en que la moderadora, Mara Torres, hacía algunas preguntas y los tres periodistas respondían lo que ellos pensaban, debatían. Algunas de las cuestiones tratadas han sido si creían que el periodismo podría llegar a desparecer. Enseguida los ponentes han dado sus puntos de vista, pero los tres han dejado en claro que no se plantean que desparezca, si que tendría que cambiar su formato y maneras de tratar las noticias. Lobo ha resaltado el aburrimiento que destilan los periódicos españoles, en contraposición con los periódicos americanos. Martí Gómez considera que el soporte es lo de menos, lo importante es que el periodismo cuente historias. Y Armada ha hablado de un periodismo parroquiano, en el que los lectores compran el periódico para reafirmarse en sus propios prejuicios.

Se pregunto si la prensa digital había desbancado a la prensa escrita, y se ha dicho que Internet va a salvar al papel. También han comentado que se debe profundizar en el carácter de la información, explicar el por qué de las cosas, el contexto. Los medios de comunicación deben recuperar el reportaje. Destacaron que lo fundamental es la decisión de qué pones en cada formato.

Se trató el tema del periodismo ciudadano y Martí Gómez dijo que él no creía en eso, para el un ciudadano era un buen contacto pero el periodista es el que esta capacitado para tratar la información. En cuanto a los jóvenes que están trabajando en un medio, comentaron que no les dejan innovar ni levantar la voz, bajo la omnipotente amenaza del despido.
Sobre la televisión, los tres periodistas estuvieron de acuerdo en que TVE había mejorado mucho, en detrimento de Tele 5 y Antena 3. Lobo destaca la importancia de los reportajes en la televisión, que permiten al televidente estar en el lugar. Lo que ocurre es que no hay buenos reportajes, no hay buena televisión. Las televisiones de 24h son un engaño, dan la sensación de que están contando todo lo que ocurre y en realidad solo cuentan lo que les interesa. Se ha dicho que la televisión es un asesinato constante del lenguaje.
La última parte de la mesa redonda ha sido las tradicionales preguntas de los espectadores. Las principales dudas del público han sido sobre el periodismo de calidad y la forma en que Internet afecta a la información veraz. Los ponentes defienden que el periodismo de calidad se consigue hacer tras años de experiencia, un periodista cuesta mucho tiempo, es un trabajo que va a capas, si dejas de ponerte capas dejas de crecer. En cuanto la veracidad, defienden que el propio periodista es quien establece los criterios, el periodista es quien debe saber distinguir los medios buenos de los medios malos.

Para acabar, han hablado de que la información con titular sensacionalista (que no sensacional) es la más pinchada en las páginas webs de los medios de comunicación; pero que sea la más pinchada, no quiere decir que sea la más leída. Con esto, han llegado a la conclusión de que se debe establecer un equilibrio entre el interés informativo del medio (noticias de calidad informativa) y el interés económico (la prensa rosa se vende más que la informativa).

Las Pseudoperiodista
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